sábado, 17 de marzo de 2012

VUELTA POR FALLAS

Hace dos años y casi cuatro meses que no escribo en Carolus Confidencial. Este es mi primer post después de tanto tiempo. Desde entonces han pasado muchas cosas, demasiadas para volver a recordar. Debería haber vuelto con Blog de Carolus, pero ese blog es demasiado político para el momento de "neuronas en blanco" en que me encuentro.

Ahora estamos en Fallas. Los petardos de día y la música a toda pastilla del casal fallero, a escasos metros de donde vivo, amenizan mi descanso hasta altas horas de la madrugada. Me encanta que la gente disfrute y no me importa que las tradiciones sigan vigentes. No soy egoísta en ese aspecto. Sin embargo, mi solidaridad con las fiestas josefinas no es del todo correspondida: ¿Qué menos que invitar a un "cubata", ya no a este sufrido vecino, sino a todo el resto de vecinos que debemos ser comprensivos con las molestias de carpas, cortes de tráfico, bombardeos de truenos y pólvora a los pies, pasacalles con las insufribles bandas de música y jolgorios amenizados con orquestas a todo volumen?.

Quizás lo más molesto sea sentir los porrazos en la pared contigua que algunos de mis vecinos se apresuran a dar a poco que suba el volumen de mi televisor. Es extraño que, incluso utilizando cascos, sea mi aparato de televisión el que "taladre" las sensibles orejas (oídos finos) de mis socios comunitarios. Pero no importa, vuelvo a repetir, estamos en Fallas.

Yo me siento fallero estos días, al igual que mis convecinos. ¡Qué remedio!.

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